«Las enfermedades o malestares que estáis experimentando en vuestro cuerpo, no son más que el reflejo de vuestro estilo de vida y de vuestra conciencia.»

VUESTRO CUERPO FÍSICO REFLEJA VUESTRA CONCIENCIA – Maestro Adama

En este capítulo del libro “TELOS” (Libro I) canalizado por Aurelia Louise Jones, el Maestro Adama nos habla sobre la influencia que la conciencia tiene sobre nuestro cuerpo físico, emocional y mental y, por consiguiente, sobre nuestra salud.

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Nosotros no intervenimos en vuestras prácticas de salud, vuestros hábitos alimenticios, las estresadas vidas que habéis elegido abrazar, vuestra sobrecarga emocional ni en vuestras formas de sanación. Estáis aquí para experimentar vuestro libre albedrío y sólo podemos hacer sugerencias sobre las formas en que elegís vivir vuestras vidas. Nuestra manera de enfocar la salud, la sanación y al envejecimiento es bastante diferente a la vuestra.

Antes que todo, ninguno de nosotros, en Telos, conoce ninguna debilidad ni enfermedad de ninguna clase en los cuerpos físicos. En nuestra vida, siempre aplicamos los principios divinos en todo lo que pensamos, decimos y hacemos. En nuestro sistema de creencias, sabemos que nuestros cuerpos fueron creados como máquinas perfectas y maravillosas que debían vivir por miles de años sin ninguna señal de debilidad, envejecimiento o muerte. Este concepto es tan natural para nosotros porque así es como todos lo experimentamos aquí. Toda nuestra gente puede, y lo hace, inmortalizar sus cuerpos físicos sin mucho esfuerzo. Hemos abrazado totalmente la inmortalidad y nadie parece tener más de 40 años de edad, aunque puedan tener 15.000 años y más. Algunas de las personas, en Telos, tienen más de 30.000 años de edad y parece que tuvieran 35. No tenemos hospitales, hogares de ancianos, enfermeras, doctores, dentistas, seguros de salud ni ninguna de esas cosas.

Cuando comemos, comemos solamente comida de la más pura y alta energía vibratoria que podamos producir, totalmente orgánica y totalmente equilibrada con ricos minerales que mantienen nuestros cuerpos eternamente fuertes y jóvenes. A diferencia de vosotros, cuyo 98% de la comida que coméis ha sido alterada y envenenada con componentes químicos artificiales, tales como conservantes, fortalecedores artificiales de alimentos, herbicidas, pesticidas, ultra pasteurización, etc.

Diríamos que la mayor parte de la comida que coméis es pobremente cultivada, muy artificial y privada de fuerza vital. Ya en el momento que la coméis, está vieja, alterada y privada de sus nutrientes naturales, y posee muy poca fuerza vital, si es que hubiera alguna.

Lo que coméis y como lo coméis no conduce a mantener sanos y fuertes los cuerpos físicos en un estado de inmortalidad. Comenzad a leer los ingredientes en las etiquetas de todo alimento que lleváis a vuestras bocas y notaréis cuan artificial y sintética es vuestra comida. Como norma, cuando leáis los ingredientes en las etiquetas de vuestros alimentos, si no los comprendéis, ni sabéis qué son, ni cómo se pronuncian, sin dudar, no los compréis.

Nosotros monitoreamos aquello con lo que la población de la superficie alimenta su cuerpo y su alma diariamente y estamos asombrados de que no tengáis vuestro cuerpo mucho peor, considerando la forma en que lo alimentáis y tratáis. La creación de vuestro cuerpo físico es asombrosa y os recordamos que no lo toméis como garantizado. Es vuestra herramienta de evolución en vuestra encarnación y vuestro templo sagrado. Considerad que merece el mayor de los cuidados y amor.

Las enfermedades o malestares que estáis experimentando con vuestros cuerpos físicos, no son nada más que el reflejo de vuestro estilo de vida y de vuestra conciencia.

Para nosotros, la forma en que coméis y vivís sería una trampa mortal. Desafortunadamente, esto es lo que aceptáis y consideráis normal en la superficie, y para la mayor parte de vosotros no tiene cuestionamiento. No necesitáis ningún científico ni departamento de salud para hacer el así llamado descubrimiento de salud. Lo que necesitáis es un despertar de conciencia y un profundo aprecio por vuestros cuerpos físicos.

No sorprende que vuestros cuerpos comiencen a envejecer poco después de los 30 años, y para el tiempo en que llegáis a los 60, o antes, la mayor parte de vosotros estáis plagados con muchos problemas de salud y estáis esperando vivir del pago de vuestros retiros o seguros sociales. La mayoría de la población de la superficie nunca pasa la edad de los 90 años.

La constitución de vuestros cuerpos ya está debilitada en el momento de nacer debido a los pobres hábitos de comida, vidas estresadas y vacunas obligatorias de generación en generación.

¿Por qué descuidáis y priváis a vuestro cuerpo de su necesidad esencial de permanecer vibrantemente sano y joven? ¿Por qué tratáis ese precioso vehículo tan descuidadamente, precisamente la herramienta que más necesitaríais apreciar y cuidar? ¿Por qué no apreciáis vuestros cuerpos y les dais lo que ellos realmente necesitan en lugar de buscar otras fuentes para que os den soluciones reparadoras que como mínimo durarán muy poco tiempo? No hay verdadera sanación fuera del ser. Todo comienza con vuestro nivel de conciencia y vuestro sistema de creencias. Es mejor que hagáis vuestros propios descubrimientos cuando estén involucrados la nutrición y el alimento de vuestros cuerpos. Fijaos, yo uso la palabra nutrición. Sí, vuestros cuerpos, especialmente en la superficie, requieren muchos nutrientes y amor nutricio, más de lo que actualmente os estáis dando a vosotros mismos.

Volved a la naturaleza, queridos, ella no os fallará. Vuestra sobrecarga emocional también afecta profundamente al estado de vuestro bienestar físico. Vuestra falta de ejercicio, falta de aire fresco, el nivel de toxicidad al que muchos de vuestros cuerpos están expuestos mientras trabajáis, vuestro nivel de estrés, todo esto contribuye a malograr vuestros cuerpos. Miles de vosotros en todo el mundo trabajáis en ambientes herméticos, respiráis aire reciclado durante todo el día mientras vuestros cuerpos se sientan frente a computadoras y/o ante un escritorio donde constantemente hay un teléfono en vuestras manos. AL volver al hogar, estáis demasiado cansados como para hacer ejercicio o haceros una verdadera comida, y muy a menudo, la fuerza vital termina cenando ante el televisor.

También echad un vistazo a los líquidos que ingerís por vuestras bocas. Casi exclusivamente bebéis aguas que contienen sustancias dañinas, tales como el cloro artificial, flúor y muchos otros descontaminantes químicos que ponéis en el agua. El 95% de vuestras fuentes de agua salen de cañerías y están contaminadas de una forma u otra. Controlad de dónde vienen vuestras fuentes de agua y lo que se hace con ellas para supuestamente volverlas bebibles y seguras. Aunque esta agua que bebéis pueda ser considerada segura y bebible para vuestros estándares, ya no tiene ningún atributo de salud y rejuvenecimiento.

Pensad en cuánto café, gaseosas, cerveza, alcohol de cualquier clase son vendidos alrededor del mundo cada día, además de todas las otras bebidas artificiales que ingerís diariamente. Vuestros cuerpos necesitan ser limpiados y purificados regularmente. El agua pura, cristalina y no adulterada es lo que necesitáis beber diariamente para mantener vuestros cuerpos en un estado constante de bienestar.

Básicamente son las mismas cosas las que causan toda enfermedad o malestar en este planeta, no importa los nombres que les den vuestras autoridades médicas. Ellas son causadas por desequilibrios y toxicidad genética, nutricional, mental y emocional. Esto puede ser cambiado muy fácilmente con un poco más de iluminación y deseo de honrar vuestros cuerpos y vuestra encarnación. Las etiquetas que vuestros establecimientos médicos ponen con los nombres de las enfermedades son muy relativas. Sólo representan el conocimiento de cómo esos desequilibrios se manifiestan personalmente en vuestros cuerpos.

Os predecimos que en los próximos años haréis el más grande de vuestros descubrimientos sobre salud y será vuestro despertar a la conciencia de que podéis cambiar todos los hábitos de alimentación, comenzar a hacer más ejercicio, tener más diversión, reducir vuestros niveles de estrés físico y emocional y abandonar las creencias que os mantienen enfermos y cansados. Descubriréis una forma de vida más holística e integrada que será mucho más conducente a mantener vuestros cuerpos en perfecta salud, en todo momento, por tanto tiempo como elijáis.

La verdadera sanación, queridos, sólo vendrá del alma y la conciencia. Las modalidades externas son siempre secundarias y sus beneficios pueden solamente reflejar los cambios internos que estáis haciendo.

Vuestro cuerpo físico es el espejo de vuestra conciencia. Al encarnar en este planeta vosotros vivís en una casa de espejos.

A medida que sanáis vuestras emociones y os amáis vosotros mismos incondicionalmente, os abrís a formas de conciencia superior y las aplicáis en vuestra vida diaria; vuestro cuerpo reflejará esos cambios y transformaciones. El viejo dicho: “Hombre, sánate a ti mismo” es aún una sabiduría que debéis descubrir.

MAESTRO ADAMA

Fuente: Maestro Adama a través de Aurelia Louise Jones

 

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