«Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque tú por ti mismo no te has dado cuenta de que no estás siendo pleno y feliz.» LA ANSIEDAD

CARTA DE LA ANSIEDAD PARA TI – Fabiola Cuevas

«Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque tú por ti mismo no te has dado cuenta de que no estás siendo pleno y feliz.»

 ESCUCHA…

 

 

LEE…

 

HOLA, soy la ANSIEDAD:

No te asustes, vengo en son de paz.

Por cierto, ¿por qué te asustas tanto ante mi presencia?

Ya sé que te sientes horrible cada vez que aparezco, que te desesperas y quisieras mandarme a volar, sé que si pudieras me matarías; sobre todo porque crees que soy yo la que te quiere matar a ti o hacerte daño, pero créeme, si no te he matado ya, no lo voy a hacer ahora.

No estoy aquí para hacerte daño y mucho menos para volverte loco. Creo que ya te lo he demostrado cada vez que llego a tu cuerpo, hago un relajo y te asusto, pero al final del día ni yo te he matado ni tú te has vuelto loco. Si pudiera, lo haría, pero esa no es mi intención, yo soy la ansiedad.

La verdad es que aparezco y te hago sentir todo eso porque no había logrado encontrar otra manera de hacerme escuchar por ti, estabas tan ocupado tratando de ser exitoso, productivo y de demostrarle a los demás que eres digno de ser amado… que no escuchabas mis pequeñas señales.

¿Recuerdas aquella vez que te dio un dolor de cabeza? ¿O cuando tuviste insomnio por más de dos horas? ¿O qué tal la vez que sin razón aparente te soltaste a llorar?

Bueno, pues todas esas veces era yo tratando de que me escucharas. Pero no lo hiciste, seguiste con tu ritmo de vida, seguiste con tu misma manera de pensar… Entonces intenté algo más fuerte, hice que te temblara el ojo, que se te taparan los oídos y que te sudaran las manos. Pero tampoco quisiste escucharme.

Aunque entre nosotros, los dos sabemos que sentías mi presencia, es por eso que cuando te quedabas tranquilo… o era momento de estar sólo contigo mismo, en soledad… te empezabas a poner nervioso, como si algo te impidiera quedarte quieto. Te desesperabas, porque no “entendías” con tu mente racional lo que estaba pasando, y claro, con tu mente racional no me ibas a entender.

Así es que por eso me he rendido y he decidido escribirte. Y te felicito si estás leyendo lo que te digo, porque eso significa que ya tienes el valor de escucharme, y créeme, nadie mejor que yo sabe de tu gran habilidad para evitarme y salir corriendo, huyendo de mí como huirías de un monstruo en el bosque oscuro.

Como esas veces que me evitas y te distraes embobándote durante horas con la televisión, viviendo la vida de otras personas que ni conoces para no afrontar que la tuya no te gusta. O qué tal, esas veces que con un par de copas lograbas adormecer tus nervios e inquietud; y ni qué decir de esas otras substancias que más allá de adormecerte, te fugan de esta realidad que no quieres enfrentar.

Pero bueno, espero que ahora estés listo y lista para afrontar tu realidad y escucharme por fin.  Espero que estés listo y lista para afrontar la verdad de tu vida y de ti mismo tal y como es, sin máscaras, sin atajos… sin pretensiones. Así es que aquí te van las cosas como son.

Lo único que llevo tratándote de decir todo este tiempo, es que… ya es tiempo de evolucionar. Necesitas hacerlo, no hay otra. Necesitas crear cambios muy profundos dentro de ti pues, por alguna razón, en realidad no estás disfrutando de tu vida y no te sientes pleno.  Por eso estoy yo aquí, para ayudarte a recuperar esa plenitud que vive dentro de ti. Y para lograrlo, tendrás que deshacerte de lo que te impide contactarla.

Estoy aquí para ayudarte a ver precisamente qué te impide contactar con tu sentido de vida, con tu pasión por vivir, con tu alegría y con tu verdadero ser que es tu esencia.  Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque por ti mismo no te has dado cuenta de que no estás siendo pleno y feliz. De manera que, si vuelvo a aparecer, no te asustes,  mejor agradéceme que llegué y escúchame.

Y si realmente me escuchas, no tardarás en hacer los cambios que necesitas hacer en tu vida, los harás de inmediato. Eso si realmente quieres sentirte bien de nuevo, claro. Todo depende de qué tanto quieras.  Yo sé que sí quieres, pero también sé que quieres seguir en tu confort y en tu comodidad por vivir con lo “conocido”, aunque eso conocido te haga daño.

Prefieres seguir buscando la aprobación y aceptación de los demás, haciendo hasta lo imposible por llamar su atención; buscando seguridad en otras personas menos en ti; prefieres que los demás sean responsables de tu persona que tú mismo, y claro, te entiendo, todos quisiéramos regresar a la panza de nuestra mamá y despreocuparnos de todo.

Pero te diré algo: solamente entrando a un temazcal podrás acercarte a esa experiencia.  Mientras tanto, necesitas asumir que eres responsable de ti y que solamente tú me podrás escuchar; y cuando me escuches y yo vea que ya me hiciste caso, créeme que me iré.  Solamente tú puedes hacer que me vaya.

Y eso es algo muy importante que quiero decirte, que en verdad me iré en cuanto vea que estás haciendo esos cambios en tu vida, cuando vea que estás en camino a tu evolución y que estás dispuesto a crecer y recuperarte a ti mismo. Mientras no lo hagas,  aquí seguiré.

En conclusión, si hoy estoy aquí, es porque me necesitas.

Necesitas de mí para modificar tu manera de interpretar tu realidad, la cual déjame decirte que está un poco distorsionada. Necesitas deshacerte de creencias que no te ayudan y que sólo te limitan; necesitas perdonar todo ese enojo que guardas a tus seres queridos y recuperar tu libertad interior.

Y sobre todo, necesitas de mí para hacer lo que te gusta de la vida, para ser tú mismo y perder el miedo al rechazo o el abandono por parte de los demás. Necesitas de mí para ponerle límites a las personas que te lastiman; para que te agarres de valor y aprendas a decir que “no”; para que dejes de mendigar amor con quien no te merece; para que dejes de depender de la existencia de tu pareja para ser feliz; para que de una vez por todas… ¡cuides tu cuerpo!

¿De qué otra manera le habrías prestado atención a tu cuerpo? Probablemente de muchas maneras, pero ésta está funcionando. Necesitas darle el alimento que necesita, dejar de criticar tu físico y agradecerle por lo que te da; haz que sude y que se mueva, ten tus hormonas al día y duerme las horas que necesitas.

¿Por qué te explotas? ¿Por qué te exiges tanto? No entiendo porque lo haces si lo tienes todo, lo eres todo, tienes toda la capacidad que necesitas para crear tu propia realidad, pero te tratas como tu propio esclavo, eres demasiado severo contigo mismo y yo estoy aquí para pedirte que simplemente dejes de hacerlo.

Así es que ya sabes, si realmente quieres que me vaya, toma el timón de ti mismo, pregúntate qué has hecho que te ha sacado de tu equilibrio interior. Pregúntate realmente cómo quieres vivir y lucha por esa vida, es tu vida, y solamente tú puedes decidir sobre ella. Si a los demás no les parece, es porque los estás retando y tarde o temprano te seguirán, y si no, tendrán otra oportunidad, dales chance.

El único control que puedes tomar es el de ti mismo, pero para recuperarlo, tendrás que aceptar que lo has perdido y que dejes que yo me exprese, que salga a decirte con todos esos síntomas tan horribles que me inventé para decirte algo muy claro. Aunque si me reprimes y te distraes cada vez que llego, no podré hablarte y vendré más fuerte.

Así es que la próxima vez que me sientas llegar, haz un alto, cierra los ojos, permítete sentir todo lo que te estoy diciendo, apaga tu mente racional por un momento, déjate llevar… y entiéndeme. Después, empieza el cambio en tu vida con acciones claras y específicas, y en menos de que te des cuenta, me iré.

Espero no tener que llegar muchas veces más a tu vida, pero si lo hago, recuerda que no quiero lastimarte; quiero ayudarte a que recuperes tu propio camino de evolución, el camino que si lo tomas, te hará muy feliz.

Y ya para terminar, ojalá puedas verme como lo que soy: TU ESENCIA.

Yo soy tú mismo gritándote con desesperación que me escuches por favor. Así es que hola, yo soy tú, hablándote desde el fondo de tu corazón, tocándolo desesperado para que me prestes atención; lo que sientes no es taquicardia, soy yo, tu esencia, que quiere salir de ahí.

Con cariño,

Tu esencia disfrazada de ansiedad.

 

Fabiola Cuevas
Fuente: desansiedad.com a través de soyespiritual.com
Una única vez
Mensual
Anual

Haz una donación única

Haz una donación mensual

Haz una donación anual

Choose an amount

€11,00
€22,00
€55,00
€11,00
€22,00
€55,00
€111,00
€222,00
€555,00

Or enter a custom amount


¡Mil gracias por tu generosa colaboración!

¡Mil gracias por tu generosa colaboración!

¡Mil gracias por tu generosa colaboración!

DonarDonar mensualmenteDonar anualmente

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.