«Querida Alba, si ves con los ojos del corazón, verás lo cierto. Si escuchas con el corazón, actuarás con certeza.»

ESCUCHA…

 

 

 

 

LEE…

 

Y Alba me preguntó insistentemente: —¡Dime!  ¿cómo será este año?

Como no podía contestarle al instante, me quedé reflexionando un buen rato. Transcurrieron unas horas, que pasé mirando la luna hasta casi el amanecer, cuando en el cielo quedaban algunas nubes, los primeros rayos del grandioso sol, la bella luna menguante y el lucero del alba (Venus), pensando en qué contestarle porque no me gusta hablar de lo predictivo, ya que altera fácilmente el libre albedrío y, por ende, limita la libertad.

Y le contesté: —Podemos controlar al menos hasta el 80% de todo lo que nos acontece en la vida, el  otro 20% lo conforman imprevistos que pueden convertirse en caos o  en bendiciones inesperadas— .

Y seguí: —El año pasará tal y como tú lo percibas. Depende de los ojos que lo miren, de lo que diga la boca, de lo que quiera escuchar el oído, de lo que pienses y de lo que desees sentir—.

Alba se quedó pensando y yo continué: —pero, sobre todo, querida Alba, si ves con los ojos del corazón, verás lo cierto. Si escuchas con el corazón, al corazón escucharás y actuarás con certeza. Si hablas desde el corazón, serás sabia y hablarás de la verdad y desde tu esencia.—

Se me quedó mirando con ojos lagrimosos, como si su estructura mental se estuviera fragmentando, como copas y platos viejos y frágiles que se rompen, en un proceso de desaprender y volver a aprender.

Y dije:— Si dejas de lado la mente que te hace vivir situaciones preocupantes y muchas veces inexistentes y vives desde el corazón, superarás todo lo que te vaya  aconteciendo; porque con el corazón todo se puede, porque vivir combinando tu Ser y Personaje hace que vivas realmente la vida… con momentos de locura aunque haya “errores”, aunque haya “equivocaciones”, aunque hayan lágrimas porque de allí surge el crecimiento y de las crisis surge la creatividad.

No temas a la soledad porque en la soledad hay mucha compañía invisible y, si te concedes el tiempo necesario, descubrirás las maravillas y la magia que hay en ti misma; allí descubrirás tu talento y, por consiguiente, tu don. Es mágico, ¿verdad?— Esta es pregunta retórica típica en mí que siempre hago cuando hablo de temas profundos, y proseguí: —Y los humanos, como estamos hechos a imagen y semejanza del Universo, estamos hechos para crear.

Y si estás de bajón o te ocurre una desgracia, no te preocupes, es normal, somos humanos, forma parte del juego llamado vida. Y si hay momentos de bendición, agradécelos y disfruta. Sea lo que sea que te suceda, fluye como el río, como la vida misma… Fluye…

De manera, que este año, igual que los demás años que te quedan de vida, dependerá de ti; crea si puedes, destruye si quieres, fluye si así lo sientes… Depende de ti querida, depende de ti. —

Se me quedó mirando en estado de shock. Y yo, fijando la vista en el levante que me estaba llamando, la dejé pensar. Le di un par de besos y un abrazo antes de seguir mi camino y caminé hacia la luz que estaba naciendo, viviendo un nuevo amanecer de un nuevo año, iluminando la oscuridad del ocaso del año pasado.

¡Feliz año herma@s!

 

 

 

Narrado por Mi Voz Es Tu Voz para “UN AUDIO PARA TI”

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