«Algunas personas están consumidas por los recuerdos y pensamientos del pasado. Su duelo, su pena y sus lamentos los condenan a aprisionar su vida en un pasado doloroso.»

FUGARSE DE LA PRISIÓN DEL PASADO – Thich Nhat Hanh

«Algunas personas están consumidas por los recuerdos y pensamientos del pasado. Su duelo, su pena y sus lamentos los condenan a aprisionar su vida en un pasado doloroso.»

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Algunas personas están consumidas por los recuerdos y pensamientos del pasado. Su duelo, su pena y sus lamentos los condenan a aprisionar su vida en un pasado doloroso. No pueden vivir en el momento presente como personas libres. La realidad es que el pasado se ha ido; lo único que queda ahora son impresiones que persisten en las profundidades de nuestra consciencia. Sin embargo, esas imágenes del pasado continúan obsesionándonos, bloqueándonos e influyendo en nuestro comportamiento en el presente, puesto que nos inducen a decir y hacer cosas que realmente no queremos decir ni hacer. Perdemos toda nuestra libertad.

La respiración consciente nos permite ver con claridad que el abuso, las amenazas y el dolor que tuvimos que soportar en el pasado no están sucediendo ahora y que podemos permanecer a salvo en el presente. Al respirar conscientemente, sabemos que los acontecimientos que se desarrollan en esas películas mentales no son reales, y el mero hecho de recordarlo desactiva su poder para dirigirnos.

Es como cuando volamos en avión: cuando se atraviesan turbulencias intensas, el cinturón de seguridad impide que salgamos disparados por la cabina. La respiración consciente es nuestro cinturón de seguridad en la vida cotidiana: nos mantiene a salvo aquí, en el instante presente. Si sabes cómo respirar, cómo sentarte tranquilamente y en silencio, cómo practicar la meditación andando, entonces dispones de cinturón de seguridad y estás siempre a salvo. Eres libre de estar aquí, en contacto con la vida, sin que te manipulen los demonios del sufrimiento de los acontecimientos que pasaron y concluyeron.

Si en el pasado sufriste maltratos o abusos o padeciste de otro modo, deberías conocer la práctica para comprenderque, aunque esas cosas sucedieron, ahora ya estás seguro, ya no estás en peligro. Cuando reconozcas a los fantasmas pretéritos como lo que son, podrás decirles directamente que no son reales y liberarte de la prisión del pasado.

Si practicas la respiración, el paseo, la meditación y el trabajo de acuerdo con la atención plena durante unas semanas, tendrás éxito en esta tarea y esos viejos traumas no volverán a arrastrarte.

Extraído de su libro «La paz está en tu interior»

 

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