«Estáis aprendiendo a sintonizar vuestro dial interno con vibraciones que os hagan sentir bien y que estimulen los buenos sentimientos.»

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Nuestros amados amigos, os amamos mucho.

Ya lo habéis escuchado innumerables veces: «El poder está en el presente». Tú lo sabes. La mayoría de vosotros lo creen. Sin embargo, en medio del drama humano, olvidas este principio fundamental del empoderamiento humano. No te culpamos. Si bien la presencia se ha practicado en monasterios y escuelas de misterios a lo largo de los siglos, tú ahora te hallas entre la primera generación de seres humanos que se esfuerzan por tejer esa sabiduría en la conciencia de las masas.

«Suena genial», nos decís muchos de vosotros. «Ya sé que puedo estar en paz, ya sé que puedo elegir pensamientos más amables, pero ¿cómo me ayudará eso a pagar las facturas? ¿Cómo aliviará mi soledad? ¿Cómo sanará mi cuerpo o ayudará a que mis hijos se sientan mejor?» Por supuesto, como seres humanos, deseáis resolver los desafíos de vuestra vida, queréis tener vuestras propias manifestaciones, queréis vivir con amor, gracia y gozo.

¡Nosotros también queremos que vivas la vida más empoderada, inspirada, abundante y amorosa posible! Sentimos tu alegría, sentimos tus emanaciones amorosas, sentimos tus vibraciones creativas, inspiradas y empoderadas, que también son las nuestras. También podríamos centrarnos en tu dolor, tu ira, tu tristeza y tus frustraciones, pero si así lo hiciéramos, no te podríamos ayudar a elevarte hasta alcanzar nuestras vibraciones más elevadas y felices.

Amados, siempre hay una opción. Estás aprendiendo que sintonizar tu dial interno, eligiendo pensamientos que te hagan sentir bien y que te hagan emanar vibraciones más altas; ese es el proceso que te dará resultados mucho mayores y más beneficiosos que todo el esfuerzo y la lucha del mundo. No estamos diciéndote que te quedes quieto, que te sientas abundante y amoroso y no hagas nada y dejes que llueva sobre ti y te empapes, aunque eso le haya pasado a más de uno. Estamos diciendo que cuando te sintonizas con una vibración más alta y feliz, ahora, aquí, en el momento presente, comienzas a atraer hacia ti fluidez, gracia, facilidad y acción inspirada.

El esfuerzo gozoso conduce a resultados felices. Los dolorosos esfuerzos forzados solo conducen a sufrir más dolor en el camino. Centrarse en la enfermedad, te mantendrá enfermo. Centrarse en aquello que hace que te sientas bien, en cualquier pensamiento o área de tu vida, respalda tu cambio hacia el bienestar. Manejar los billetes lo mejor que puedas manteniendo una actitud de abundante gratitud, te traerá más abundancia.

Un feliz ahora, conduce a un feliz después. Vivir en una vibración de abundancia ahora, atrae abundancia más tarde. Vivir en una vibración de amor ahora, atrae más amor en el futuro. Vivir en una vibración de sentirse bien de la manera que sea en la vida ahora,  conduce a la salud y a la vitalidad más adelante. Cualquiera que sea la vibración que emana ahora, la estarás sintonizando con más de eso más adelante. Lo bueno, es que tus vibraciones positivas son mucho más fuertes que tus vibraciones negativas. Un solo pensamiento de amor verdadero o reconocimiento hacia uno mismo sostenido durante menos de un minuto, puede orientar toda tu vida en una dirección más positiva.

Ahora. Aquí. Eso es todo lo que tienes. El pasado solo existe si lo llevas contigo y lo sacas a la luz en tus recuerdos. El futuro solo se imagina. Si te hace sentir bien pensar en el pasado o en el futuro ahora mismo, ¡disfruta de esos pensamientos y emociones! Sin embargo, si pensar en el pasado o en ese futuro imaginado hace que te sientas triste, enojado, molesto, sin poder o en un ambiente generalmente bajo, ¡detente! Aprende a cuestionarse más a menudo si eso que piensas hace que te sientas bien y, si no es el caso, plantéate qué otros pensamientos mejores puedes elegir ahora.

Todos vosotros sois seres energéticos. Estáis aprendiendo a sintonizar vuestro dial con vibraciones que os hagan sentir bien, eligiendo pensamientos que estimulen los buenos sentimientos.

En el futuro comprenderéis que vuestra tecnología es un espejo de vuestro propio ser. Si sintonizáis una radio en una estación, ésta capta y transmite esa estación. De igual manera, si os sintonizáis con una emoción, recogéis y transmitís esa emoción. Si la vibración es positiva, recogéis las vibraciones de apoyo del Universo y también cualquier vibración positiva de la Humanidad. Si la vibración es «negativa», podéis bloquear las vibraciones positivas que os sostienen y sintonizaros con las vibraciones «negativas» de la Humanidad.

Desde los cielos, solo hay una transmisión de Amor que contiene las vibraciones más elevadas. En la medida en que eliges pensamientos que hacen que te sientas bien, ¡estás sintonizando esa transmisión! En la medida en que des cabida a pensamientos que hagan que te sientas mal, estarás creando estática en la línea y no escucharás con tanta facilidad las transmisiones de reinos superiores.

Practica esto a menudo: Cuando te enfrentes a una emoción que no te agrada, pregúntate en qué pensamiento puedes pensar que haga que te sientas mejor. ¿Tienes una factura que no sabes cómo pagar? Asómate a la ventana, respirar y aprecia la belleza de las montañas en la lejanía o el canto de un pájaro posado en un árbol. Céntrate en ese sentimiento y aumenta tu vibración. Imagina que estás marcando un dial y sintonizando sentimientos cada vez más altos y felices. Ahora piensa en esa carga. ¿Todavía está ahí? ¿Hay algo que puedas hacer en este momento? ¿Te guían ahora? Si es así, actúa con alegría. Si no, ocúpate del resto de tus asuntos, mantén la vibración alta y disfruta del día mientras aguardas una guía y una acción inspirada que, sin duda, llegará en el momento propicio. Realmente puede ser así de sencillo. Un pensamiento a la vez, aquí y ahora.

Vuestro poder, amados nuestros, proviene de la vibración con la que os sintonizáis aquí y ahora. Lo que sintonicéis ahora, determinará lo que experimentaréis más adelante. Mantened el dial tan alto y feliz como sea posible. Un pensamiento a la vez en el momento presente.

¡Dios os bendiga!

¡Os amamos un montón!

Con amor,

LOS ÁNGELES