Si tu problema es que te enfadas fácilmente, intenta lo siguiente: cuando se te haya pasado el enfado, siéntate en tu área de meditar si tienes una, o en una zona tranquila y en soledad. Entonces reflexiona sobre la rabia que sientes, y arrepiéntete. Puedes rezarle a tu deidad o a la Madre Tierra y a la energía del Universo para que te ayuden a librarte de esa rabia. Intenta hacerte consciente de los malos resultados que obtienes actuando así. Cuando estás enfadado con alguien pierdes tu equilibrio mental. Tu discernimiento deja automáticamente de funcionar. Dices todo lo que se te pasa por la cabeza y actúas del mismo modo. Incluso puedes decirle cosas muy desagradables a tu mujer o a tus hijos o a tu propio padre o madre. Una vez que se pierde el discernimiento, puedes incluso matar a alguien. Actuando y pensando con rabia pierdes mucha energía positiva.

Date cuenta de esta gran verdad: esas emociones negativas serán el camino a tu destrucción. Esfuérzate sinceramente para superarlas.

De manera que, cuando estés en medio de una situación desagradable, ¿por qué no intentas observar lo que está pasando? ¿Por qué no intentas dejar de pensar que alguien te está insultando y está abusando de ti? ¿Puedes olvidar que te tratan de manera injusta y dejar correr las ganas que sientes de hacer algo al respecto? No seas ofensivo. No reacciones. Date cuenta de que el problema real no es lo que está pasando en sí, sino cómo tú te lo estás tomando, como estás reaccionando. Cuando veas que estás a punto de reaccionar de manera negativa, justo en ese punto, para. Deja de hablar. Dile a tu mente: «No, no digas nada ahora. Tendrás la oportunidad de exponer toda la situación de una manera más completa y efectiva luego. Pero ahora, tranquilízate.» Durante esa pausa, intenta pensar en algo positivo, algo enriquecedor, algo dulce, algo que consideres inolvidable. Trata de recordar un momento placentero. Focalízate con todas tus fuerzas en eso. Si lo haces, ya no te molestarán más las palabras ridículas o la cara rabiosa de la otra persona.