«Al vivir vibrando amor, puedes confiar en ti mismo y, entonces, sabrás en todo momento lo que te conviene y lo que no.»

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¡Nuestros queridos amigos, los amamos mucho!

En el mundo actual, muchos de vosotros habéis sido sacudidos, perturbados y entristecidos por los actos de violencia aparentemente aleatorios que han estallado en el corazón de las personas heridas.

¿Cómo puede tener sentido lo que parece una pérdida innecesaria de vidas? ¿Cómo vas a sentirte seguro en un mundo incierto? ¿Cómo puedes creer que tú o tus hijos estaréis a salvo? Nosotros escuchamos tus gritos, amado. Pero sobre todo, te vemos esforzándote por no caer en el odio, el sufrimiento y, peor aún, el deseo de venganza. Te vemos esforzándote por amar, confiar y vivir con alegría, a pesar de las cosas realmente difíciles que estás presenciando en tu mundo.

¿Cómo puede creer uno que está a salvo, entonces? La confianza, amados amigos, no es tener fe ciega en el mundo exterior ni en otra persona. La confianza es un producto de tu propia conexión con lo Divino.

En conexión con ese Amor, puedes confiar en tu guía. Al vibrar amor, puedes confiar en tus sentimientos, porque en las vibraciones superiores la guía son los sentimientos. Vibrando Amor, puedes estar seguro de que eres amado, protegido y guiado hacia la Armonía y la Alegría. En una vibración más alta, puedes confiar en ti mismo.

No estamos diciendo que no debas confiar ciegamente ni desconfiar despiadadamente del mundo exterior. Los individuos varían según los condicionamientos de un momento a otro. Más bien, estamos diciendo que, si eliges vivir vibrando amor, puedes confiar en ti mismo y, entonces, sabrás en todo momento lo que te conviene y lo que no.

En una vibración amorosa, puedes confiar que, cuando un camino, una idea o una persona sea amorosa, te sentirás bien e inspirado. Cuando, vibrando alto, tengas una sensación desagradable, puedes confiar en que tu alma te está señalando otras direcciones.

Cuando sintáis la frustración, la ira, la impotencia y la tristeza que tantas personas están sintiendo en este momento, decíos a vosotros mismos lo siguiente: «Yo estoy a cargo de mi vibración y si vibro alto no tengo por qué tener miedo. No necesito sentirme impotente ni cegarme en la ira. Yo Soy poderoso y puedo guiarme y ser guiado para vivir en Armonía, Gracia, Abundancia, Serenidad y Alegría. Yo Soy parte del cambio que quiero ver.»

Cuando veas la pérdida sin sentido de vidas, recuerda que aquellos que ya han trascendido más allá de su forma física no están tristes en absoluto. Esos angelitos que abandonaron vuestro planeta recientemente están celebrando su éxito. Celebran el cumplimiento de sus planes prenatales para ser parte de una gran renovación, alentando a la raza humana a prestar más atención a los que sufren, a orientar a los que están perdidos, a amar a los que odian y a recordar que, en última instancia, todos han nacido del Amor de Dios y están esforzándose por volver a ese Amor.

Orad por sus familiares, amados, porque ellos son los que verdaderamente necesitan vuestro amor. Los angelitos de esas familias que han vuelto al Cielo son muy conscientes del dolor y el camino de sus parientes. Esas familias necesitan tu compasión y tu amor. Incluso si no los conoces personalmente, tus vibraciones amorosas tocarán su corazón. Ellos también forman parte de la renovación.

Por lo tanto, amados nuestros, tened compasión por los perdidos, los descuidados y los heridos de este mundo. Orad para que esas almas se eleven a un amor mayor. Si ves a alguien clamando ayuda por su comportamiento, pregúntale a Dios: «¿Qué quieres que haga?» Quizá obtengas un «nada» o puede que seas guiado para regalarles una sonrisa o algo más, pero, en cualquier caso, si hay amor en tu corazón, serás guiado.

Con amor en el corazón, no solo estáis a salvo, amados amigos, sino que sois parte de un equipo de almas luminosas y brillantes que están despertando al mundo con su Luz, su Bondad y sus oraciones. Tú formas parte de un gran grupo de almas que se dan cuenta de la necesidad de que todas las almas sean amadas y cuidadas. Ya es hora de detener los ciclos de odio y dolor para empoderarse y marcar el comienzo de una Nueva Era de Amor sobre la Tierra.

¡Que Dios os bendiga!

¡Os amamos mucho!

LOS ÁNGELES