SEAN DULCES – Gaia a través de Karolina Zamudio

«Ustedes son como hermosos capullos que están abriendo sus pétalos para florecer en plenitud, mostrar su belleza e impregnarlo todo de color y dulces aromas.»

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Amados corazones, amadas hijas e hijas del Amor:

Vengo para darles este mensaje y para que sientan mi arrullo, mi canto de amor hacia ustedes.

Respiren lenta y profundamente y sientan mi pulso, mi respiración y el amor con el que los envuelvo. Respiren sintiendo paz y serenidad. Mi corazón les envía un rayo de Luz que cubre como un manto su corazón. Sientan el amor que nutre, sana, abraza y libera: el abrazo del Amor.

Visualicen a una madre con su bebé en brazos mirándolo con dulzura, enamorada de ese ser. Es así como los veo yo a ustedes y me enamoran.

Hijas e hijos míos, les pido que en esta conexión suelten aquello que les pesa, aquello que les duele, aquello que los aprisiona, aquello que los molesta… Simplemente deposítenlo en mi abrazo de Luz; inhalen y al exhalar libérenlo. En mi regazo se encuentran el Perdón, la Empatía, la Comprensión, la Bondad, la Generosidad, la Compasión… Amadas y amados, éstas palabras son grandes pilares de Conciencia.

Queridas hijas e hijos, les pido que observen cuántas acciones de su vida cotidiana contienen generosidad o bondad, observen si sus palabras transmiten compasión y amor. Deténganse, por un momento pongan la atención en sus pensamientos y observen si son pensamientos de hermandad, de humildad, de amor hacia los demás y todo lo que existe, de comprensión hacia el prójimo.

Ustedes son seres mágicos, con una belleza interior que aún no conocen porque no se permiten verla y esa belleza es infinita!, así como la fuerza interior que yace dentro de su divino ser. Su corazones palpitan de amor, sus corazones son la manifestación de la VIDA y a través de ese latido de vida  podrían llenar su mundo de AMOR y transformarlo TODO!.

¿Y qué es el AMOR? ¡El amor es la energía de la más alta vibración, es la bendición que todo lo sana! El amor les permite honrar al otro y ponerse en el lugar del otro sin juicio, les hace ver lo grande del alma de ese ser y los lleva a la comprensión de que alguna experiencia en su vida u otras vidas lo hacen actuar de una u otra forma. Cuando están en su corazón, el amor toma el mando uniéndose a su Divinidad, permitiendo que cada vez más esa Divinidad se manifieste en ustedes. De esa forma sus acciones y reacciones ya no serán aquellas que lastimen o hieran, sus palabras transmitirán la dulzura y la serenidad de la sustancia primordial, que es el Amor.

Ustedes son como hermosos capullos que están abriendo poco a poco sus pétalos para florecer en plenitud, mostrar su belleza e impregnarlo todo de color y dulces aromas.

Amadas hijas e hijos, cada experiencia y relación es una oportunidad para que la mejor versión de ustedes emerja de las profundidades de su Ser y puedan llevar y transmitir amor en una mirada, en una palabra, en un gesto, en un abrazo, en una situación…

Ya sé que es un gran reto, pero la sabiduría radica justamente en eso, en actuar desde el corazón, porque sólo así podrán sentir cuándo decir algo o cuándo guardar silencio; podrán escuchar y mirar a los ojos de la otra persona con ternura; podrán hablar desde la calma, pronunciando palabras de verdad con amor y de tal forma podrán tocar la fibra y hacer ver al otro lo que no había podido ver, pero, eso sí, desde la humildad que ustedes le estén mostrando. De ese modo, sus palabras sí serán realmente ESCUCHADAS y es muy probable que el conflicto finalice o, por lo menos, les permita reflexionar a ambas partes desde la serenidad. Si en alguna situación no están de acuerdo en algo porque su corazón no resuena con ello, digan que NO con firmeza, pero con la delicadeza y la amabilidad del Amor.

Hijas e hijos amados, recuerden que aquello que envían vuelve a ustedes de una u otra forma. Hoy tendrían que ser más conscientes que nunca de sus palabras y actos, porque el poder de la manifestación en éstos tiempos es muy rápido.

Les podrá sonar repetitivo, pero escuchar, guardar silencio, hablar y opinar desde la calma, la compasión y el amor son la llave para alcanzar la paz y que se vea reflejada en su mundo y en todo el planeta.

Algunos dirán: «Yo ya lo he intentado y la otra parte no atiende ni comprende, etc.» Les aseguro que, si lo hicieran de la forma que les acabo de mencionar, en algún punto y de una forma sutil, llegarían a ese otro ser y su alma se lo agradecería y se regocijaría de felicidad, igual que lo haría también el alma de ese otro ser.

Mis bien amadas y amados, los amo más allá de las estrellas, más allá del Corazón de la Fuente Misma. Mi amor hacia ustedes es ilimitado y eterno.

Estoy aquí para ustedes y con ustedes en cada aliento, en cada latido; estoy aquí y allá, en la silla que se sientan, en la cama en la que duermen, en la ventana, en el paisaje, en el cielo, en los árboles, en una piedra, en un ave…

¡Yo estoy junto a ti y en ti siempre!

¡YO SOY USTEDES Y USTEDES VIVEN EN MÍ!

Muy amorosamente,

SU MADRE GAIA