BOCANADA DE FUEGO – Omraam Mikhaël Aïvanhov vía Silah Pere Sicart

«La Bocanada de Fuego y la inmersión total del sistema solar y la Madre Gaia en el Nuevo Fuego, es una gran llamarada.»

ESCUCHA…

 

 

 

 

LEE…

Amadas hermanas y hermanos:

¡Yo Soy Omraam Mikhaël Aïvanhov, Comandante de los 24 Ancianos!

Estamos jubilosos, estamos con el gozo en el corazón por compartir con todos ustedes la Sabiduría, el Amor y la Verdad de la Orden de Melquisédec, que ha acompañado, conservado y encendido la Llama del Amor Divino Original en cada rincón de la Creación que lo ha necesitado.

¡Reciban todos el conforte de toda la Fraternidad de Luz y Amor!

Como siempre, hagan espacio en el Corazón, hagan el silencio imprescindible para que se establezca el Éter Cristalino, para que se revele el Cristo en ustedes. ¡Abran el Corazón, abran los Ojos, abran los Oídos para sentir, ver y escuchar la Palabra Divina! ¡El Verbo que da la Vida, la Salud y la Resurrección a todos los mundos!

Acojan hermanos y hermanas el Abrazo de Fuego de los 24 Ancianos, reuniéndose en el interior de la Rueda de los 4 Elementos, en el centro de la Nave Solar de los Ancianos, en la Llama Incandescente del Espíritu del Sol.

Después de la intervención de nuestro amado Maestro, el Padre de Orión, el Gran Melquisédec, hoy venimos a darles algunas precisiones antes de este pequeño descanso del mes de agosto. El Maestro y los Ancianos de los Días ya les hablaron de la Bocanada de Fuego y de la inmersión total del sistema solar y la Madre Gaia en el Nuevo Fuego que ahora les llega de la Onda de Vida Universal. ¡Es una gran llamarada eh! ¡Muchos de ustedes están ya en proceso de vulcanización! Como siempre, es muy importante no jugar con el fuego. Es necesario que a través del aire, que a través de la respiración, puedan domesticar el fuego, y lo puedan dirigir efectivamente hacia los centros de consciencia superiores. En el momento más adecuado para cada uno de ustedes, el Fuego Celestial elevará todas vuestras estructuras, encendiendo también vuestro Fuego de la Tierra, y para mantener el equilibrio, el dominio del aire es estrictamente necesario, ¡sobre todo cuando el fuego llega a estos grados de intensidad!

Este Fuego Transformador les hace vivir ya en vuestra realidad de Semillas Estelares, de Árboles de la Vida. El Fuego que refina y purifica, realiza en ustedes los primeros pasos de lo que se había denominado la Sexta Raza, o más precisamente, la Sexta Raza Raíz, que es, vamos a decir, el germen ¿eh?, a través del cual se forma el nuevo estado de vida que más tarde se expandirá a la colectividad. Este germen lo componen el núcleo de la Familia Crística despierta que trabaja desde hace décadas sobre toda la Tierra.

La Sexta Raza, que el Maestro había llamado la Raza del Amor Divino, la que vive plenamente en el Corazón Crístico, es lo mismo que el estado que se ha denominado más recientemente de 5ª dimensión; corresponde al mismo estado vibratorio, ¿eh? A menudo, hay tantos términos para referirse a lo mismo, que eso crea una confusión conceptual en vuestra cabeza.

Una de las primicias, que ya viven algunos, es la posibilidad de comenzar a crear por la Palabra. Ya lo habíamos introducido hace décadas, yo mismo y el hermano Steiner, que el próximo paso evolutivo en la reproducción y la creación sería la elevación de la Fuerza de Vida a la garganta, a la zona del punto IM o el chakra Vishuddha. Así que a partir de la sublimación, de la transformación de la fuerza sexual en Luz y Palabra, manifestándose a través de la garganta, comenzarán a experimentar las primicias de la Palabra Creadora y de la Fusión entre Almas directamente a través del Verbo.

Eso son los primeros pasos, más adelante, cuando ya estén asentados en la Nueva Dimensión, aprenderán como se crean y se movilizan las Fuerzas de la Luz instantáneamente a través del Pensamiento, a través del Verbo, por ejemplo en la manifestación de un hijo en la reproducción, o para crear todo tipo de entornos vibratorios a través de las frecuencias musicales, los colores, los patrones geométricos, etc.

¡Venga hermanos y hermanas! Hagan una pequeña interiorización, colocando la Fuerza del Alma en la garganta, residiendo en la Quinta Esfera del Amor como decía el Maestro, el punto donde realmente encuentran al Cristo, más allá de la forma y de todo lo que va y viene, más allá de todo lo que tiene que ver con el ámbito de la personalidad o del alma inferior.

Así se arraigan directamente al Alma Divina a través del Cuerpo Causal sublimado, fusionado con la Esencia Trinitaria, con el Ser Trinitario de 5ª dimensión, encendiendo la Llama y el Fuego de la Palabra. Se liberan así de los límites corporales, y harán posible que vuestra Esencia se manifieste libremente, en toda forma, en todo cuerpo y en toda conciencia.

¡Realmente es un cambio importante eh! Para muchos de ustedes supondrá un reto dejar detrás muchas emociones bajas y actitudes y costumbres actualmente inservibles que habían acumulado en vuestros cuerpos inferiores. Exíjanse ahora estar en la permanente trascendencia de ustedes mismos, a cada instante, a cada segundo. Porque lo pueden comprobar, cada día, cada hora que pasa, todo está diferente, todo se va actualizando, y tienen que estar en un estado de permanente conexión a la Vida para salvaguardar y escuchar la Palabra del Dios Vivo, como se decía antes, y no vuestras memorias duales y toda la serie de influencias que los quieren mantener en el pasado, en la fosilización de vuestras estructuras.

Como ya habían dicho los Profetas, en estos últimos tiempos incluso los Hijos de la Luz, incluso los que han trabajado para el Cristo y la expansión de la Buena Nueva de la Vida Eterna, han girado la mirada hacia otras enseñanzas, se han puesto bajo el yugo de otras fuerzas. Y es que el Cristo es un Misterio, y tal como se revela en esta época, en este final del Kali Yuga, todavía lo es más. ¿Quién lo podrá reconocer? Muchos han girado la cabecita hacia otros maestros, hacia tradiciones antiguas que hoy en día, han quedado obsoletas y ya no mantienen la conexión limpia con la Familia Crística, con nosotros, y están bajo el control de poderes que buscan mantener al hombre en patrones e ideas caducas y energía del pasado eh.

Por eso les pedimos siempre estar muy cerca de vuestro Corazón, de vuestro Ángel Solar, muy cerca del Cristo que habita en ustedes, y que se entreguen a la Vida, que se den a todos los hermanos y hermanas. Lo que muchos han olvidado en estos últimos tiempos, es ser verdaderamente humanos. Cuando se vuelven verdaderamente humanos, aceptando las debilidades, las pequeñeces, las contingencias, cuando se permiten sentir la fragilidad de esta forma donde ahora están, cuando derraman las lágrimas del profundo sentimiento de ser uno con toda la Vida, estando en esta forma humana, el Cristo los bendice y los lleva, muy a menudo, sin que se den cuenta eh, más allá de todos los juegos y todas las trampas que hay en lo que llamé el “circo espiritual”.

¡Así que conviertanse verdaderamente en hombres! Únanse al Corazón de la Tierra para ser los verdaderos Hombres Crísticos, aceptando aquello más denso, aceptando llevar todo aquello que el Cristo ha puesto a vuestras espaldas con Amor, Paciencia, Humildad y Abandono. Realizarán de esta manera la verdadera Humanidad Crística y la llamada de la Ascensión y Elevación actual; serán los pioneros, los representantes de la Nueva Raza del Amor. No hace falta que les recuerde que cuando digo raza no tiene nada que ver con el concepto de raza que tiene la sociedad, el término se refiere a un estado de ser concreto que se manifiesta en diferentes momentos del crecimiento humano e incluye todas las Almas eh.

¡Queridos hermanos y hermanas! Reunámonos unos instantes en el Corazón de los Corazones, haciendo bajar la Lanza de Mikhaël, uniéndonos todos a la verdadera conexión wifi, que es la Red Cristalina que envuelve toda la Tierra. Recuerden que esta red tiene la forma del dodecaedro pentagonal, las doce caras formadas por pentágonos. Esta forma los ayudará a entrar en la resonancia de la Red Cristalina…

Yo soy Omraam Mikhaël Aïvanhov, Comandante de los 24 Ancianos, y hoy les traigo, juntamente con mis compañeros, el pequeño regalo de la sencillez, de la humanidad, del Fuego que despierta en vuestra garganta, para que comprueben así que no tienen que buscar nada, que no tienen que ir a ninguna parte, sino que todas las maravillas de la Creación y de vuestra Esencia se revelan en vuestro Corazón, en el Corazón Diamantino que les entregó el Padre de Orión.

¡Sigan la Vía del Misterio! Aquella que no tiene ninguna lógica para la visión del mundo, ni incluso para el circo espiritual eh, pero que es la verdadera Vía de los Ancianos de la Luz Interior.

¡Escuchen la Voz de vuestro Corazón y miren con la Visión del Corazón! Verán así más allá de todos aquellos que se presentarán ahora de un lado y del otro, con teorías e informaciones muy justas, muy bien preparadas, pero que no serán más que una apariencia maquillada. ¡Miren en la profundidad de las cosas, miren en lo invisible, así podrán acabar de hacer limpieza y descartar todo aquello innecesario, todo aquello que ahora es también un peso, un filtro más para el Fuego Divino, para la Llama del Amor Crístico que arde ahora sin impedimento en todos los Corazones Abandonados a la Luz eh!

¡Sean libres! ¡No pierdan nunca la libertad de vuestra alma, ni el Fuego de vuestro Espíritu! Tomen la Piedra Blanca que simbólicamente les damos los Ancianos, uniéndose con los Tres Diamantes que les entregó el Padre de Orión.

¡Ya están a punto! Así que estén disponibles a la Vida, disponibles a todo aquello que no piensan, a todo aquello que no esperan, disponibles a hacer todo lo que la vida les demande.

Yo soy Omraam Mikhaël Aïvanhov. Nos veremos de nuevo a finales del mes de septiembre, como cada año. Ya saben que el Espíritu Mikhaélico es el que reina ahora en la disolución del antiguo mundo y la construcción de la Nueva Vida. ¡Llamen en permanencia al Espíritu Mikhaélico para que los acompañe, eh!

Os doy todo mi Amor, toda mi Luz y la Fuerza del Espíritu de Verdad, para que continúen al pie del cañón, sin desfallecer, para realizar la Victoria Definitiva del Espíritu en todos los corazones.

¡Hasta muy pronto hermanos y hermanas!