«La Coherencia te ayuda a equilibrar pensamiento, sentimiento y acción hasta que dejes de sentirte fragmentado.»

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Amados:

En esta hora en que el latido de la Tierra se afina con la noche de Wesak, extiendo mi conciencia sobre vosotros.

¡Yo Soy Hilarión! Y hoy entro como espíritu envolvente de este nuevo ciclo para sostener el Pulso Verde Esmeralda que este año se hace más nítido que nunca.

No vengo a deslumbrar, sino a ofrecer un cauce sencillo donde la mente se aquieta y el corazón resuena con la Verdad que yace en tu interior.

El rayo que dirijo no se impone; se ofrece como río de claridad, atravesando capas de confusión personal y colectiva. Una de sus cualidades principales es la Coherencia: te ayuda a equilibrar pensamiento, sentimiento y acción hasta que dejes de sentirte fragmentado. Cuando permites que la Llama Verde penetre en tu campo, la percepción de dolencia—ya sea en tu cuerpo físico, en tus relaciones o en la sociedad en general—pierde fuerza, porque la causa oculta queda al descubierto y el patrón se corrige desde la raíz.

Durante Wesak, procura abrir un espacio de silencio consciente. Dirige tu atención a la zona posterior  del esternón y afirma internamente: «¡Yo acepto la Verdad que sana y unifica!». No esperes fuegos artificiales, más bien presta atención a los finos hilos de comprensión que se deslizan en tu pensamiento cotidiano. Esos destellos son mi presencia asistiéndote. Si en algún momento dudas, vuelve a respirar conscientemente y recuerda que la vida es al mismo tiempo un laboratorio y un altar.

A nivel planetario, el Rayo Verde Esmeralda actuará durante este ciclo sobre aquellos sistemas que ya no sirven al bien común. Allí donde haya opacidad, emergerá la transparencia. Verás caer muchas máscaras en las estructuras políticas, científicas y económicas. Sin embargo, no lo interpretes como una catástrofe, sino como una cirugía necesaria. Mientras tanto, procura sostener la vibración de autenticidad en tu ámbito, ya que la onda se replica y fortalece el tejido colectivo.

Te animo a que conviertas cada interacción en una práctica de honestidad compasiva. Cuando mires a otro ser, reconoce su proceso sin juzgarlo. Ese gesto tan simple y poderoso al mismo tiempo, amplifica la frecuencia verde y la extiende más allá de cualquier ritual formal. Nadie quedará al margen; todos seréis envueltos por el Rayo Verde en la medida que vuestra receptividad sea capaz de atraerlo.

Yo no hago promesas futuras: la Ascensión acontece en el presente, en la microdecisión de verlo todo con nuevos ojos.

El Rayo Verde Esmeralda no capta adeptos; atrae a seres conscientes que eligen la Verdad por encima de la falsedad y el temor.

Mi labor es acompañar ese discernimiento, la tuya es sostenerlo; y, al hacerlo, ofrecerle a la Tierra la misma oportunidad.

¡Que la luz clara de la Comprensión sea tu guía incesante!

Yo permanezco a tu lado, tan cercano como el próximo aliento.

Muy amorosamente,

HILARIÓN 

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