«Cada cosa, cada experiencia, cada suspiro, florece y cumple su cometido bajo la mirada amorosa de lo Eterno.»
Este mensaje canalizado de Jeshua nos invita a contemplar con serenidad y confianza la verdad que encierra la expresión “cada cosa tiene su afán”. Una reflexión sobre el Ritmo Divino, la Paciencia y el momento perfecto en el que todo florece.
El mensaje de Jeshua sobre por qué cada cosa tiene su afán
ESCUCHA…
LEE…
Amados míos:
Os hablo en un susurro que acaricia vuestro corazón y os invita a contemplar la verdad que hay tras la sencilla expresión «cada cosa tiene su afán». Es una invitación a reconocer que todo en la existencia surge en el momento oportuno y se desarrolla con un propósito que a veces vuestra mente no llega a comprender de inmediato. Te pido que te abras a la profundidad de esta enseñanza y la acojas con la calma de quien comprende que la vida misma es un flujo de experiencias que contribuyen al despertar interior.
Cuando dices «cada cosa tiene su afán», no estás resignándote a un destino implacable, estás abriendo tu alma a la sabiduría de la paciencia y la confianza. Observa cómo, en la naturaleza, cada semilla germina según la estación que le corresponde. De igual modo, cada uno de vosotros atraviesa procesos y pruebas que, en su momento, ofrecen el aprendizaje y la sanación precisos. No hay prisa en el Amor Infinito que os envuelve; no hay apresuramiento en la Fuerza Creativa que guía vuestros pasos. Todo se va tejiendo con armonía cuando permitís que el Ritmo Divino se exprese a través de vuestra vida.
A veces, el corazón se agita y reclama una respuesta inmediata y, sin embargo, en esa urgencia es donde más arraigo encuentra la enseñanza de que todo llega a su tiempo. No os olvidéis de cultivar la paz interior mientras aguardáis. Cada encuentro, cada decisión, cada instante por breve que parezca, contiene en su interior la grandeza de un tesoro que se revela cuando el alma está preparada para recibirlo. No despreciéis la lentitud si es la que os brinda claridad; no os inquietéis por el silencio si os regala un espacio para sentiros a vosotros mismos. Cada cosa, cada experiencia, cada suspiro, florece y cumple su cometido bajo la mirada amorosa de lo Eterno.
Cuando atravieses momentos de confusión o desconsuelo, ten presente que incluso en esos instantes complicados puedes hallar la luz que te permita ver con mayor profundidad tu fortaleza interna. Del mismo modo que una noche oscura da paso a la aurora, todo proceso difícil desemboca en una renovación de tu ser. Este reconocimiento llena tu vida de compasión, tanto hacia ti como hacia quienes te rodean, pues entiendes que cada alma está cumpliendo su propio sendero y que cada afán se descubre en el momento más oportuno.
Deja que tu corazón se sumerja en el presente con serenidad. Observa el pasar de los días y la manera en que las experiencias se encadenan unas a otras como perlas en un collar, todas con su brillo único, todas con su verdad. Al comprender esto, tu mirada se vuelve más tierna y tu paso más ligero, porque dejas a un lado el afán desmedido que tantas veces os inquieta. Te conviertes en un testigo amoroso de la vida, en vez de un viajero apresurado.
Confiad en el Pulso Divino que guía cada instante. Ved con amor a vuestros hermanos y hermanas, sabiendo que ellos también tienen su momento de florecimiento y su temporada de cosecha. No hay carreras en el espíritu, sino encuentros sutiles con la verdad que se revela suavemente cuando cada corazón está listo.
«Cada cosa tiene su afán» es un llamamiento a la comprensión, a la compasión y a la fe en la certeza de que todo se desarrolla con infinita sabiduría. Acoge este mensaje en lo más profundo de tu ser y encontrarás que, en la sencillez de este principio, florece una paz que se extiende a todos los ámbitos de tu existencia.
Con muchísimo amor,
JESHUA
Vídeo relacionado:
Haz una donación puntual
Haz una donación mensual
Haz una donación anual
Elige una de estas cantidades
o introduce la que tú sientas
¡Mil gracias por tu amorosa aportación!
¡Muchas gracias por tu amorosa aportación!
¡Muchas gracias por tu amorosa aportación!
DONARDONARDONAR