«Más tarde o más temprano, se reencontrarán con ese sendero de Amor y Luz y volviendo a la Unicidad que hay en ustedes y que ustedes mismos son.»

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Amados y hermosos míos:

Yo soy Mariam, de la comunidad esenia del Monte Carmelo, y hoy quiero traerles un mensaje de amor y paz.

A veces, se nota que están en esta sociedad temerosos, que están sumidos en el pánico y envueltos en dolores y padecimientos. A veces, se nota que se olvidan de ustedes mismos, que lo que conforma su entorno los supera diariamente y les resulta difícil encontrar ese camino que los guíe hasta la verdadera senda de la Luz. A veces, corren desesperados hasta donde los apegos los están esperando para encadenarlos, ya sean muebles u otros objetos materiales que son inútiles para su evolución. A veces, se los ve lidiando con los apegos, deshaciéndose de cosas y sufriendo porque ya no las tienen.

Lo que hoy quiero decirles es que la nutrición del alma está libre de todo tipo de apegos.

Cuando el alma se nutra de amor, de amor incondicional, podrán sentir la plenitud y ya no se sentirán vacíos ni necesitarán ir a comprar esos objetos que tanto creen que necesitan.

Comprendo que, a veces, en la sociedad en la que viven y bajo el sistema establecido, el ego les juega malas pasadas y les induce a que critiquen y a que juzguen a sus hermanos y hermanas, a que compitan con ellos; y cuando digo hermanos, no me refiero solo a los hermanos de sangre, me refiero a toda la humanidad.

Las competitividad daña, les aleja del camino. Competir les obliga a luchar por el poder, aun cuando el poder es algo que no existe, ya que todo está absolutamente sincronizado.

Lo que ustedes creen que están haciendo por voluntad propia, ya está escrito en su propio libro de la vida, y eso es lo que quiero transmitirles para que lo comprendan: Que por más apegos que ustedes tengan y a los que se agarren, el camino ya está trazado.

Podrán tratar de esquivarlo, detenerse, alejarse de la senda, pero, más tarde o más temprano, se reencontrarán con ese sendero de Amor y Luz y volviendo a la Unicidad que hay en ustedes y que ustedes mismos son.

La luz que los ilumina hace que ustedes conecten los pies con la Tierra y la cabeza con el Cielo. Los pies van trazando ese camino y cada paso que ustedes dan con la frente iluminada, los aproxima a la Unicidad. A ese Amor Compasivo, a ese Amor Único, a ese Amor en Unidad de Dios Padre/Madre, a ese Amor que crece en su llama trina cada vez que aman sin condiciones; como cuando aman a sus niños, como cuando aman a sus padres, ese amor puro y sincero, ese amor que une las almas es lo que los conduce al Amor Único con vuestra divinidad.

Ese es el Amor al que los estoy invitando a que recuerden y revivan, para que lo sientan dentro de ustedes y activen esa llama trina que está dentro de su ser: esa llama de Amor Divino y Luz Plena

Los abrazo con el alma y les dejo este mensaje para que valoren el amor que se halla en ustedes, el amor en unicidad con vuestra divinidad y con el UNO.

Yo Soy Mariam de la comunidad esenia del Monte Carmelo y los abrazo en Amor y Luz.

 

 

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