«Este es el momento de abordar todos sus miedos. Es el momento de avanzar llevando un distintivo de valor. Es el momento de soñar en grande.»
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Mis hermanas:
Desaten la humanidad que las mantiene tan atadas a todos los roles que interpretaron alguna vez. Todo ha cambiado y la calesita cósmica se detiene frente a su puerta. Ustedes son la conjunción de todos sus miedos, sus sueños y sus deseos. Son la conjunción del tiempo y el espacio, el cielo y el infierno. Ustedes son el destino de este hermoso planeta sobre el que están. Ustedes tienen la llave vibratoria que escolta a muchos a un lugar seguro. Ustedes los elevan rezando por ellos, sosteniendo la cálida lumbre para ellos. Los elevan en su canción, en su risa y en sus invocaciones.
Les pedimos que acepten todos los defectos que tanto se esfuerzan por cubrir e impedir que otros vean. Les pedimos que abracen y amen todas las cosas imprudentes que han hecho y todas las imperfecciones que llevan como cicatrices. Porque toda la creación es hermosa como ustedes. El entrelazamiento de las hojas, de la hierba, del viento y de ustedes es la más bella de todas las danzas. Su valor no tiene precio y en esa preciosa vibración, necesitan abrazar todos los sueños que aún viven en su corazón. No se detengan. No frenen cuando anhelan tan profundamente cumplir los deseos que no son más que una pequeña semilla de la creación a la espera de nacer.
Este es el momento de abordar todos sus miedos. Es el momento de avanzar llevando un distintivo de valor. Es el momento de soñar en grande. No les teman a las predicciones del mundo físico, porque el nivel vibratorio en el que existen está más allá del alcance de lo que hace que otros tengan tanto miedo. Deberían creer sin sombra de duda alguna. Miren su sombra y acepten cada parte. Cada valle de aflicción, de muerte y extinción por el que han caminado, ahora llega a un punto de reflexión y en este reflejo habrá un collage de espejos sanadores.
No se avergüencen de lo que les haya sucedido en el pasado, no importa la forma que haya tomado. Cada papel que desempeñaron les sirve bien ahora. Cada insignia de valor, cada miedo, cada vergüenza, está envuelta en un capullo de luz sagrada. Hónrenlo y compréndanlo. El cuerpo físico debe avanzar a través de estos cambios y miedos. Gritará, pateará y sentirán que se están muriendo. Todo esto es un juego para mantenerlas en inferioridad.
Atraviesen los miedos, los enojos, las enfermedades y las mentiras; lleguen a un punto de completa claridad. Dentro de esta claridad reside un gran poder.
Yo Soy la Mujer Búfalo Blanco.