Y también en la enfermedad, «Omnia vincit Amor», el Amor todo lo vence.

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Dios, lleno de impotencia ante este obstáculo y este dolor, por favor te pido que me ayudes a superarlo con la fuerza física y si no puedo, por favor, te pido que me ayudes a superarlo con la fuerza mental, y si no puedo, por favor, te pido que me ayudes a superarlo con la fuerza emocional y si no puedo, por favor, Dios mío, te ruego que me ayudes a superarlo con la fuerza espiritual, esa fuerza con la que mantienes la armonía y el equilibrio, esa fuerza de Amor infinito con la que mueves todo el universo…

Dios, en mí se encuentra la semilla de tu Divinidad; por favor, ayúdame a que las semillas de la fortaleza y de la presencia germinen en mí, pues Tú eres Omnipotente y Omnipresente. 

Por favor, ayúdame a que las semillas del conocimiento y el saber germinen en mí para llevar mejor los ciclos de la vida, con sus inicios y sus finales, pues Tú eres Omnisciente. 

Por favor ayúdame a que la semilla del amor germine en mí para que en esta situación me guíe el corazón pues Tú eres Amor Incondicional. 

Dios, por favor, ayúdame a que la semilla de la Luz germine en mí en estos momentos de oscuridad para ver el mundo como Tú lo ves, pues Tú eres Luz. 

Por favor Dios, rescata a mi ser querido de su enfermedad si es que eso está contemplado en su misión de vida, si está en su camino y en su propósito álmico. 

Y sea cual fuere el final de mi ser querido, el mío y el nuestro, Te pido que todos tengamos fuerza para superarlo porque, al fin y al cabo y sin excepción, todos somos polvo y en polvo nos convertiremos, ya que de Ti venimos y a Ti vamos a retornar.

Amén.

«Omnia vincit Amor». El Amor todo lo vence.

Con Amor, a mi Tango

Malek

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