«Gracias a la Maestría entenderéis que todos tenemos un lugar y que es importante que lo ocupéis sin culpas y sin miedo.»

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Amados maestros:

La Maestría es un camino de Misericordia, Bondad, Compasión y Amor hacia uno mismo y, por expansión, a todos los demás.

Todos somos maestros, y todos vosotros estáis en la Tierra para practicar la Maestría.

Cuando miráis a otra persona y veis en ella todo lo que no os gusta de vuestro interior, tenéis la opción de daros la vuelta y seguir con vuestra vida o de mirarla con otros ojos, sosteniendo vuestro ser en el dolor que os produce y mirándola con los ojos del Amor y la Compasión. Para eso tenéis que bajar de vuestro pedestal y mirar al mismo nivel a los ojos del que, en ese momento, es vuestro maestro. Y eso es lo que más le duele a vuestro ego, el cual necesita sentirse diferente, ya sea siendo mejor persona o teniendo más razón, para poder seguir sobreviviendo al cambio.

Esto que acabo de mencionar no es nada fácil y ciertamente es muy angustioso, pero es el proceso de ejercitar la compasión hacia vosotros mismos. Un proceso en el que dejáis de mirar a los demás como enemigos y los veis como amigos, como hermanos, como iguales.

Cuando podáis bajar del pedestal, podréis ver a los demás como son, sin imaginarlos, viendo sólo lo que son. Al hacerlo así, veréis en ellos una Luz sin ninguna otra carga que la de un alma que hace lo que puede, como lo hacéis vosotros.

Tened en cuenta que maestros también sois vosotros. A nosotros nos miráis como si fuésemos muy importantes, cuando sólo estamos para acompañaros en este proceso. Todo resulta más sencillo cuando nos miramos como iguales, amados maestros, y cuando no nos otorgáis más poder del que vosotros tenéis. Sólo iguales, siempre iguales.

Llegar a la Maestría es poner los pies en la tierra y vivir con todas las consecuencias. Vivir sabiendo que la vida es crecer y que vuestra alma eligió estar ahí, en este momento, para vivir todas las experiencias que os están sirviendo para poner en práctica vuestra Maestría.

Con la Maestría, veréis la Unidad en todas las almas y entenderéis que todos somos la Unidad.

Gracias a la Maestría entenderéis que todos tenemos un lugar y que es importante que lo ocupéis sin culpas y sin miedo. Porque desde ese lugar es desde donde realizaréis vuestra aportación al mundo y ese lugar os engrandece y os hace vivir. Y sabed que no hay lugar pequeño, amados Maestros, todos los lugares son irremplazables y únicos.

¡Vivid, amados maestros, y no tengáis miedo! Todo son experiencias, la vida es una serie de experiencias que engrandecen el alma de cada uno de vosotros.

Con amor,

EL MORYA

Canalizado por Lucía Balbastre

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