LA CONCIENCIA DE LA TIERRA – La Tierra a través de Pamela Kribbe

Amadas y amados:

¡Os saludo de todo corazón!

Yo Soy vuestra madre Tierra y celebro vuestra presencia aquí conmigo.

Yo os abarco a todos. Siente mi presencia como una conciencia que impregna todo lo que vive en la Tierra. Esa conciencia está en ti y en todo lo que está a tu alrededor: los minerales, las plantas, los animales… Yo estoy en todo lo que vive. Todo lo que ha tomado forma material es acelerado y animado por la conciencia desde adentro, y yo vivo en esa conciencia y la sostengo.

Yo Soy esa presencia constante y cimentada que subyace a todas las cosas y que permite que el alma se desarrolle en cada mineral, planta, animal y humano. Yo Soy la madre que da vida a todas y cada una de las formas de conciencia. Al final, todo, cada partícula o forma material, se mantiene vivo gracias a la conciencia. Y en mi esencia, también Yo Soy esa conciencia. Lo que se puede percibir es la materia, la forma material, pero la esencia de todas las formas es la conciencia que subyace en la materia.

Sobre esta conciencia que Yo Soy, quiero decirte algo más: Yo Soy una Conciencia Femenina. Yo Soy fluido y fluyo, no conozco limitaciones. Y como Yo Soy el alma tras toda vida en la Tierra, hay una corriente de unidad que lo recorre todo, y Yo Soy ella. Lo contrario de esa unidad es cada alma individual única. Y debido a que tú eres un individuo único, se establece una danza entre nosotros, así como entre todos los individuos. Pero ese baile solo resulta creativo y productivo si las almas individuales son conscientes de la conexión que tienen conmigo. Es como con un gran río en el que solo puedes relajarte y fluir con él si sabes que eres parte de ese río, si puedes sentir esa corriente y confiar en ella.

Pero la mayoría de las personas que conforman tu sociedad están en desacuerdo con el flujo de vida que Yo Soy. No confían en esa corriente: se le resisten, tratan de salir de ella, se aferran a las orillas del río porque sienten que esa corriente es turbulenta e incontrolable. Esa corriente es, de hecho, el flujo de tu naturaleza terrenal, es decir, tus emociones, tus instintos, tus pasiones; y a las personas no se las ha enseñado a confiar en su naturaleza. Hay una gran desconfianza en las personas en cuanto a su naturaleza terrenal y, en general, también se sospecha de la corriente vital que fluye de la Tierra.

El resultado de tal desconfianza es que la capa fundamental que Yo Soy para la Humanidad, no se explora o no se explora lo suficiente. Es como si yo estuviera esperando bailar contigo, pero los humanos, en general, se han alejado de mí tratando de crear su vida de una manera independiente y ajena. Por encima de todo, quieren ser los dueños de la vida utilizando la energía mental en lugar de avanzar con la corriente de vida que, si no te resistes, es natural, fácil y fluida.

Pero como la gente colectivamente y a gran escala le ha dado la espalda al flujo vivo que lo impregna todo, las cosas no van bien en la Tierra. Se ha abierto una brecha entre los humanos y la Naturaleza que ha causado la destrucción de grandes partes de los reinos mineral, vegetal y animal. Además, existe la devastación en el mundo interior de las propias personas, debido a que, si ya no pueden encontrar su propia conexión con el poder de la Tierra, se deprimen e inquietan.

¿Por qué te digo esto? Porque los que escucháis esto sois conscientes de la importancia de la relación que tenéis con la Tierra, y también entendéis que yo tengo conciencia, que no soy sólo materia muerta. Sólo cuando las personas contactan  conmigo y su energía comienza a fluir desde adentro – vuestra creatividad, vuestra confianza en vosotros mismos, vuestra entrega a la vida – yo puedo cumplir mi tarea. Sólo entonces podré nutrirte y apoyarte para que la danza entre los humanos y la Tierra pueda finalmente tomar la forma de una danza creativa de la que se beneficie toda corriente de vida, incluida yo misma.

Esencialmente, vosotros sois canales que ayudáis a moldear una nueva energía, una nueva unidad entre los humanos y la Tierra, una Nueva Conciencia. Quiero que seas consciente de tus propias cualidades en lo referente a ese proceso, porque a veces dudas mucho de ti mismo, y eso bloquea parcialmente el canal incluso si ya estás bastante avanzado en el proceso. Sin embargo, no estás obligado a ser perfecto. Nadie está obligado a tener todos sus problemas resueltos para ponerse en contacto conmigo y contribuir a plasmar una mayor imagen a nivel universal, y no solo a nivel individual.

Ahora te pido que te conectes conscientemente con mi corazón. Imagina que desde tus pies salen raíces que penetran en lo más profundo de mi corazón. Siente cómo eres apoyado por mí y cómo te animo a entregarte a la vida y a confiar en mí. En la vida en el mundo humano, en la sociedad con todas sus reglas y estándares, con los muchos miedos que se han impregnado en ti cuando eras niño, esos temores que la sociedad te ha despertado, abriendo una brecha entre tu mentalidad y la vida misma. Es difícil que te rindas a tu corazón, a tus sentimientos, a tu intuición. Pero es posible, y en cuanto te conectas conscientemente conmigo, yo puedo ayudarte. Siente cómo mi energía fluye a través de tus piernas desde las raíces que salen de tus pies.

Imagina que estás flotando sobre tu espalda en un ancho río y que, a pesar de los remolinos, te sientes tranquilo. Es seguro, aunque no veas hacia dónde vas. Imagínatelo de una manera muy real. Estás a la deriva en ese gran río, y miras al cielo y sientes y escuchas los sonidos de la Naturaleza a tu alrededor. Siente cómo te llevo y simplemente no pienses en nada.

Desciende a tu abdomen. Ahí reside un sentido instintivo de lo que es verdad. A través del instinto puedes saber o sentir algo instantáneamente incluso antes de haberlo pensado. Ese es el nivel que buscas y el que te hace libre: sentir sin pensar. Conecta silenciosamente con ese lugar en tu abdomen, inspira y siente cómo se abre el canal que eres.

Ahora, con pureza, en quietud y silencio, siente cuál es tu aporte en la Tierra, lo que tú tienes para entregarles a la Humanidad y a la Naturaleza. Siente la energía de tus dones únicos y confía en esa energía y en el sentimiento que la acompaña. Tú viniste aquí para traer un flujo que conecta tu alma única con la de la Tierra, conmigo, y es en ese punto de conexión donde nuestros destinos se encuentran y donde trabajamos juntos.

Yo recibiré tu alma e inspiración y tú, a su vez, recibirás mi apoyo y alimento y mi fuerza y seguridad.

Eso es lo que yo quiero ser para ti.

¡Y así es!

¡Muchas gracias por tu presencia aquí y ahora!

Muy amorosamente,

LA TIERRA

www.jeshua.net

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