LA ENERGÍA ES INTELIGENTE, por el maestro Hilarión

Amados:

No puede enfatizarse demasiado el hecho de que la energía, desde el centro nuclear más pequeño hasta el Sol más grande, es INTELIGENTE, y que esa energía es obediente a los centros creativos de pensamiento y sentimiento del ser humano. La calificación de la energía crea una CAUSA, la cual es dirigida dentro del universo y crea un EFECTO. El efecto es dirigido de vuelta hacia su creador y la reacción del creador hacia ese efecto, ya sea emocional, mental, etérica o físicamente, crea otra causa. Es así como se suceden círculos dentro de círculos.
Al aceptar el retorno de la corriente de energía como emanada de sí, el creador aprende rápidamente que lo sensato es emanar desde su mundo únicamente CAUSAS CONSTRUCTIVAS y que no debería empezar una reacción en cadena por la que se pone en movimiento una serie nueva tanto de causas como de efectos.

Algunas almas sinceras han malinterpretado esta Ley, aceptando de vuelta la adicción de su propia energía mal calificada y piadosamente dicen: «¡Es la Voluntad de Dios!». Otros se rebelan y dicen que Dios no existe. Ninguna de estas afirmaciones es cierta, por supuesto, pero esos son dos extremos de la reacción humana que tiene que ser iluminada y corregida por la Hermandad de la Verdad mediante la enseñanza paciente, el consejo y el ejemplo.

Cada pensamiento y emoción, cada virtud y cada vicio, contribuyen a la conciencia colectiva de esa cualidad particular y, dentro de este estrato, son vertidas constantemente las energías calificadas de todas las inteligencias pertenecientes a la evolución. Cada individuo se sintoniza y atrae desde esa conciencia colectiva, el pensamiento y la emoción particular que escoge al tener pensamientos y emociones similares.

También existe un estrato de las cualidades y virtudes de los Maestros Ascendidos. El AMOR no es más que una expresión de los muchos aspectos Divinos de esa Conciencia Divina. Cuando un individuo es amoroso, se sintoniza instantáneamente dentro del estrato del Amor y se convierte en uno en conciencia con todo aquel que ama a lo largo y ancho del universo.

La SABIDURÍA es otra y cuando un individuo busca sabiduría, se sintoniza instantáneamente dentro de las ondas vibratorias de la Sabiduría que están siendo alimentadas por la Mente Divina de Dios y aprovechadas por todos los sabios de la creación. 

Esto también se aplica a las cualidades discordantes y no puede abrigarse un solo pensamiento de celos, desconfianza, odio o ira sin que se convierta instantáneamente en UNO con el estrato de la masa de esas cualidades, así
como con todos los individuos que estén vibrando en la línea de pensamientos destructivos similares por todo el planeta y el universo. MEDIANTE EL LIBRE ALBEDRIO, EL INDIVIDUO ESTÁ SUBIENDO Y BAJANDO CONSTANTEMENTE POR ESOS DIVERSOS ESTRATOS A MEDIDA QUE LAS EMOCIONES Y LOS PENSAMIENTOS FLUCTUAN. 

Por ejemplo, la posesividad es una forma de emoción tremenda que atrae la Energía Divina y oprime el objeto de su afecto. El chisme está entre los más insidiosos porque, mediante el veneno proyectado, comienzan torbellinos de emoción en la corrientes de vida de muchos y pronto surge una conflagración interna. ¡Lo que ustedes planten en la mente de otro y lo que allí crezca como resultado, será KARMA SUYO! Los responsables de toda palabra que, pasando por sus labios, pulule por la conciencia de otro, son ustedes mismos. 

Esto es así, aun si se fundamenta sobre la llamada “realidad”, sobre si es una insinuación hablada o una acusación franca. ¿Y por qué? ¡Pues, porque de esa manera se le añade a las sombras del mundo y no se está proclamando la Verdad! ¡Acerca de cada hombre, mujer y niño que habita este planeta, priva solo LO BUENO! Cualquier imperfección que sus ojos puedan ver en otra persona o que puedan oír con sus oídos y que luego se lo pasen alguien más, los hará a USTEDES responsables ante la gran Ley Cósmica y tendrán que restablecer esa falta de alguna manera.

La crítica, la condenación y el juicio también están estrechamente relacionados. La crítica silente al ver las discrepancias y fallas en otros, perturba las emociones del propio cuerpo emocional y establece causas de discordia que reaccionan como disturbios físicos; pero la crítica hablada sitúa los cuerpos emocionales de otros dentro de la misma acción vibratoria, y sus efectos infelices son ilimitados. Los efectos de las emociones realmente malignas de celos, odio, ira y maldad son auto-evidentes. El estudiante aspirante tendría que evitarlos a toda costa y en todo momento, permaneciendo callado o pronunciando únicamente palabras de verdad. 

HILARIÓN

Extraído del libro «21 Lecciones Esenciales» (vol.2)