«La paz promulgada por los esenios y Jesús no es simplemente la ausencia de conflicto, sino un estado profundo de armonía y equilibrio.»

QUE LA PAZ SEA CONTIGO

«La paz promulgada por los esenios y Jesús no es simplemente la ausencia de conflicto, sino un estado profundo de armonía y equilibrio.»

ESCUCHA…

 


 
 
LEE…

“Que la Paz sea contigo”, una frase muy pronunciada por Jeshua Ben Joseph, resuena con profundidad y sabiduría, reflejando la rica herencia esenia que lo influenció. Los esenios, un grupo judío ascético que vivió alrededor del siglo I, enfatizaban una vida en armonía con la naturaleza y la búsqueda de la paz interior como un camino hacia la iluminación espiritual. Esta perspectiva se refleja claramente en el “Evangelio Esenio de la Paz” de Edmond B. Szekely, que se basa en los textos de los Rollos del Mar Muerto.

La paz, según los esenios y como se interpreta en las enseñanzas de Jeshua, no es simplemente la ausencia de conflicto, sino un estado profundo de armonía y equilibrio que permea todos los aspectos del ser humano: físico, mental, emocional y espiritual. Esta comprensión holística de la paz se alinea con la creencia esenia de que la salud y el bienestar dependen del equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

En el “Evangelio Esenio de la Paz”, la paz se considera como el estado natural del ser humano, un regalo divino que se pierde cuando nos alejamos de las leyes naturales y espirituales. Los esenios enseñaban que vivir en armonía con la naturaleza era fundamental para mantener este estado de paz. Ellos abogaban por una dieta basada en alimentos naturales, crudos y sin procesar, creyendo que este tipo de alimentación no solo nutría el cuerpo sino que también promovía la claridad mental y la armonía espiritual.

Jeshua, profundamente influenciado por estas enseñanzas, entendía que la paz era más que una aspiración personal; era una responsabilidad hacia el mundo. “Que la Paz sea contigo” no era solo un saludo, sino una invitación a vivir de manera que se promoviera la paz en uno mismo y, por extensión, en la comunidad y el mundo en general. Esta frase encapsula la idea de que la paz comienza con el individuo y se irradia hacia afuera.

La práctica de la meditación y la oración era otra piedra angular en la búsqueda de la paz según los esenios. Estas prácticas no solo eran vistas como métodos para comunicarse con lo divino, sino también como medios para cultivar la paz interior. La meditación, en particular, era una forma de silenciar la mente y encontrar un centro de serenidad y claridad dentro de uno mismo. Jeshua, al adoptar estas prácticas, demostró la importancia de buscar la paz no solo a través de acciones externas sino también a través de la introspección y la auto-reflexión.

La paz esenia, tal como la enseñó Jeshua, también implica un compromiso con la no violencia. Esto no se limita solo a la abstención de actos físicos de violencia, sino que también incluye el cultivo de pensamientos y emociones pacíficos. La idea es que los pensamientos y las emociones violentas o negativas pueden perturbar la paz interior y, por lo tanto, afectar negativamente la paz en el entorno de una persona.

La enseñanza de “Que la Paz sea contigo” también se extendía al trato con los demás. La compasión, la tolerancia y el perdón eran virtudes esenciales en la búsqueda de la paz. Jeshua enfatizaba la importancia de tratar a los demás con bondad y respeto, incluso a aquellos que podrían ser considerados enemigos. Esta actitud fomenta no solo la paz interior sino también la paz en las relaciones interpersonales y, en última instancia, en la sociedad.

La conexión con la naturaleza es otro aspecto crucial de la paz esenia. Los esenios creían que estar en contacto con la naturaleza era una forma de estar más cerca de Dios y, por lo tanto, de la paz. Esta conexión se manifestaba en su respeto por la tierra, sus ciclos y sus criaturas. Para Jeshua, la naturaleza no era solo un entorno para vivir, sino una fuente de sabiduría y un camino hacia la paz.

En resumen, la frase “Que la Paz sea contigo” encapsula una profunda filosofía de vida que abarca la salud física, la claridad mental, la armonía emocional y el crecimiento espiritual. Esta paz es una que se nutre a través de la relación con la naturaleza, la alimentación saludable, la práctica de la meditación y la oración, el compromiso con la no violencia, la compasión y el respeto por los demás, y una profunda conexión con lo divino. La enseñanza de Jeshua, arraigada en la sabiduría esenia, nos recuerda que la paz es un estado que debemos cultivar activamente dentro de nosotros y en nuestro entorno, una responsabilidad tanto personal como colectiva.

Más sobre los esenios narradp por Mi Voz Es Tu Voz AQUÍ

Una única vez
Mensual
Anual

Haz una donación puntual

Haz una donación mensual

Haz una donación anual

Elige una de estas cantidades

€11,00
€22,00
€55,00
€11,00
€22,00
€55,00
€111,00
€222,00
€555,00

o introduce la que tú sientas


¡Muchas gracias por tu amorosa aportación!

¡Muchas gracias por tu amorosa aportación!

¡Muchas gracias por tu amorosa aportación!

DONARDONARDONAR

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.