Amados:

¡Os damos la bienvenida!

Cada vez estamos más unidos; el espacio temporal se estrecha y todo es Uno. En esa unidad nosotros estamos en vosotros y con vosotros y, cuando estáis en la vibración adecuada, cuando eleváis vuestra frecuencia vibratoria, vuestra luz y vuestro cuerpo sutil se expanden y podéis percibir nuestras vibraciones. En ese estado vibratorio y gracias a las leyes cuánticas, podéis resonar en nosotros y con nosotros y nosotros con vosotros; sin embargo, si vuestras vibraciones disminuyen debido a temores e inseguridades causadas por una ideología basada en el ego y la resonancia colectiva, os alejan de vuestra frecuencia vibratoria verdadera.

Este es un momento de gran importancia, ya que en estos momentos estáis comprendiendo y aprendiendo funcionamiento de las leyes cuánticas que rigen este universo, la forma en la que tendríais que actuar para que pudiéramos estar conectados e interactuando y vibrar y vivir en un estado en el cual todo se sostenga desde el Amor. Y estáis teniendo pruebas de ello.

De manera que expandid el corazón, confiad plenamente en el amor del Ser que sois, confiad plenamente en vuestros canales espirituales, en vuestras certezas amorosas, sostened vuestro cuerpo de Luz impregnado de vibraciones buenas y sutiles, cobijad todo ello en vuestro corazón fortaleciendo así la semilla de unidad y, entonces y desde ahí, resonaréis, atraeréis y materializaréis aquello que sea afín a vosotros y como vosotros y nunca nada inferior.

Buscad y acoged la Pureza que desprende vuestro Ser y, con ella, purificad vuestros pensamientos, vuestras emociones y vuestras acciones.

Recordad que «como es arriba es abajo», y «como es adentro es afuera»; vibrad interiormente en pureza y exteriormente hallareis pureza, vibrad interiormente en amor y en el exterior hallareis amor, vibrad en salud y armonía y hallareis salud y armonía. Pensad en cosas vibrantes, sanas, equilibrados y en vuestro corazón se manifestarán emociones sanas, equilibradas y vibrantes en armonía con vuestros pensamientos. Lo de arriba se plasma abajo y lo de abajo se plasma arriba; y, en ese espacio, vosotros sois creadores y responsables de vuestras creaciones.

Por ello se os anima a utilizar vuestro privilegio de elegir, de moldear, de trasformar, de construir la gran obra de vuestra vida, moldeandoos como si estuvierais hechos de arcilla. No permitáis que las emociones de insatisfacción, de miedo, de dolor o de soberbia disminuyan vuestra frecuencia y os introduzcan en espacios temerosos de oscuridad que limitan vuestro ser. No entrar en esas frecuencias es de vital importancia. Amaos lo suficiente como para decir Sí a las vibraciones que deseáis sostener; amaos lo suficiente como para poneros en vuestro lugar y saber decir un No bien dicho en cada aspecto y en cada circunstancia. Cuando sintáis en vuestro corazón que deseáis algo, elegidlo desde la satisfacción que os produce ese deseo, no desde el miedo y las inseguridades.

Habéis venido a la Tierra a experimentar; vuestro camino es un gran viaje de experiencias, no temáis desplegar las alas y experimentad los cambios y transformaciones que se os presentarán. Volad alto, tan alto que desde las alturas podáis ver una perspectiva amplia de cómo acontecen las cosas desde un sentir profundo. Mirar desde la distancia y observar desde lo alto, es virtud, es visión.

Comprended la Ley de la Polaridad para que podáis asumirla y sostenerla, ya que han sido muchas las veces que habéis quebrantado esa ley, que habéis roto ciclos y estructuras a nivel corporal y habéis perjudicado vuestro sistema fisiológico.

La Ley de la Polaridad nos enseña que todo es necesario en su justa medida y equilibrio; positivo y negativo, calor y frio, movimiento y quietud, actividad y descanso… La Ley de la Polaridad se manifiesta en vuestro día a día, y todo el universo se basa en esta ley, que es tan necesario e importante que entendáis. Un exceso de quietud rompe los sistemas, un exceso de actividad rompe los sistemas, un exceso de frio rompe los sistemas, un exceso de calor rompe los sistemas…

Vosotros constituís un sistema físico, emocional, mental y espiritual muy complejo, por lo que es necesario que permanezcáis en equilibrio, por ejemplo, en el equilibrio entre hacer y no hacer, entre pensar y sentir, entre escuchar y hablar, entre dar y recibir… Tan sencillo y tan complejo a la vez. Cuando vuestras distracciones os desequilibran, es muy recomendable que os acerquéis al equilibrio de la Naturaleza y aprendáis a auto-regularos como ella hace.

Estáis creados desde la polaridad y todo aquello que creéis y que emprendáis con la intención de que sea exitoso en vuestra vida, necesariamente tendrá que estar basado en un perfecto equilibrio; sin equilibrio no perdurará y os generará sufrimiento, desgaste y dolor innecesario que no os aportará nada, porque ahora ya no es momento de padecer, ni de sufrir ni de aprender de las experiencias dolorosas, sino de comprender y corregir el verdadero funcionamiento de la vida, de vuestro organismo, de vuestra mente, de vuestro aprendizaje a través de las experiencias, que son perfectamente ajustables a las leyes universales, que son tan desconocidas por muchos y tan escasamente aplicadas.

Por eso nos presentamos en este momento en el que vuestra conciencia está abierta y podéis asimilar esta información para que lleguéis a comprender, observar y practicar las Leyes Universales. Saber cómo funcionan las cosas y cómo fluyen los procesos energéticos y poner en práctica el conocimiento a la hora de actuar, os dará sabiduría; saberlo y no aplicarlo os dará inconsciencia. El mal uso de la energía conlleva consecuencias que siempre son dolorosas, ya sea a nivel emocional o a nivel físico.

Cuando os preguntéis si podéis cambiar las diferentes experiencias, sabed que podréis hacerlo cuando, observando el funcionamiento de la Ley de Polaridad,  vayáis descubriendo cómo funcionan las leyes que gobiernan vuestra estructura física, mental y espiritual en base a ejercerlas adecuadamente, poniéndolas en práctica para que vuestra vida fluya en perfecta armonía con el Todo, al cual pertenecéis y en el cual estáis incluidos.

¡Bendiciones, os acompaño!

Yo Soy Serapis Bey, a vuestro servicio.